Lo bueno y lo malo de WWE Royal Rumble 2015


Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso Royal Rumble 2015. Como uno de los eventos más esperados del año y el inicio oficial del Camino a Wrestlemania, Royal Rumble tenía la responsabilidad de capturar a los fans para la temporada más importante en WWE, pero no lo consiguió. En mi opinión fue un evento mal desarrollado, con problemas diversos de planeación en donde solo la triple amenaza logró destacar.

Empecemos con lo mejor y lo peor de Royal Rumble 2015:

Lo peor:

5- Lucha de divas: Aunque la línea de base para la división femenina de WWE no es muy alta, el encuentro de parejas entre las Gemelas Bella y el equipo de Natalya y Paige tuvo dificultades para destacar. El trabajo del árbitro chocó en cierto momento con las divas, principalmente con Paige, quien por algún motivo olvidó que era quien tenía el relevo y permaneció en su esquina mientras Natalya cubría a Brie. Sin pena ni gloria pasó este encuentro por la edición 2015 del Royal Rumble.

4- El campeonato de parejas de WWE: Empiezo por decir que Damien Sandow entretiene de gran manera al público con un personaje que, en otras manos, podría haber fracasado rotundamente. Habiendo dicho eso, esta lucha no trajo ningún beneficio para los implicados, incluido el campeonato de parejas. Por un lado, The Usos necesitan una rivalidad que les permita desarrollar su personalidad más allá de las movidas aéreas y el “Uso Crazy”. Por otro lado, este encuentro siguió el mismo esquema de todas las luchas de The Miz & Damien Mizdow, con la premisa absurda de que The Miz, debido a sus celos profesionales, prefiere ponerse en desventaja y convertir todos sus encuentros en un dos contra uno antes de aprovechar a su compañero, pudiendo robarse la gloria después. El campeonato fue absolutamente irrelevante en este encuentro.

3- The Ascension no asciende: Ser atacados por The New Age Outlaws, la APA y el NWO podía significar un inicio o un final para The Ascension, todo dependía de lo que ocurriera en su siguiente encuentro, pero el resultado no fue satisfactorio. Para cualquier seguidor de Viktor y Konnor en NXT, las probabilidades de que se convirtieran en una pareja líder eran altas, pero su manejo en el roster principal ha reducido esa probabilidad. En Royal Rumble tuvieron la oportunidad de demostrar su habilidad en el ring ante una de las parejas más importantes en la historia de WWE, pero los novatos no lograron estar a la altura de la situación y su encuentro dejó mucho que desear. Poca química entre los participantes y la falta de una historia que contar en el ring fueron los principales factores que impidieron que The Ascension aprovechara este chance.

2- Medio cartel: Las dos luchas principales del evento tuvieron una muy buena construcción, ya hablaré más adelante de ello, pero, en contraste, al resto del cartel le faltó planeación. El kickoff sufrió un cambio de último minuto, mientras que la división femenina apenas si generó expectativa, como es normal desde hace años, la lucha por el campeonato de parejas y el encuentro entre The Ascension y The New Age Outlaws tampoco lograron despertar al público, que reaccionó poco ante lo ocurrido en la primera hora del evento.

1- El Royal Rumble: Antes de iniciar la crítica al evento principal es importante hacer una aclaración: Roman Reigns no tiene la culpa de lo ocurrido, el samoano tiene el potencial para convertirse en la cara de WWE, pero mientras sus récords en Survivor Series 2013 y Royal Rumble 2014 llegaron de manera orgánica y fueron bien recibidos, su último push de cara a Wrestlemania 31 sufrió las consecuencias del mal trabajo del equipo creativo. Habiendo dicho esto, la crítica se dirigirá al desarrollo del Royal Rumble, no a su ganador específicamente. Damien Mizdow fue uno de los afectados por el equipo creativo, estuvo en la lucha por 18 segundos, y aunque eliminar a The Miz hubiera dado pie a su esperada rivalidad, el doble llegó cuando su jefe estaba fuera, permitió que intentara robarle el lugar y luego siguió su juego de imitación. Sin embargo, esto palidece con lo ocurrido a los grandes favoritos. Dolph Ziggler se perfiló como posible ganador tras Survivor Series, en esta oportunidad entró en el benéfico lugar 30, pero solo estuvo 2:20 minutos en la lucha, “The Show Off” fue noqueado y lanzado inconsciente fuera del ring por Big Show y Kane, poniendo fin a su irrelevante participación en el encuentro cuando era en el momento quien contaba con todo el apoyo del público. Dean Ambrose, otro de los favoritos, tuvo una participación más destacada, pero la pareja de gigantes de nuevo hizo de las suyas. Roman Reigns fue quien eliminó a los gigantes, para ser luego atacado y defendido por The Rock, sin embargo el encuentro continuó unos segundos más con el regreso de Rusev. El duelo entre los dos últimos hombres en pie pudo haber durando más, aumentando la expectativa, como ocurrió con Sheamus y Chris Jericho en 2012, dando algo más de peso a la victoria de Reigns.

El error definitivo del equipo creativo en el Royal Rumble tiene nombre propio: Daniel Bryan. La ira del público y los abucheos que inundaron el estadio durante el encuentro no fueron solo por la victoria de Reigns, sino por la derrota de Bryan. Como Ziggler, Bryan era un favorito y su eliminación solo hubiera tenido sentido si hubiera sido producto de un acto cuasi-heroico o de la trampa de un rudo que hubiera conducido a una lucha en Wrestlemania, pero no fue así. Bryan fue eliminado sin mayor sentido en la primera mitad del Royal Rumble y con eso la lucha quedó condenada a los ojos del público. Nada pudo detener los abucheos a excepción de la entrada de Ziggler, pero ya sabemos lo que ocurrió con él.

Para cerrar este extenso punto haré un último comentario. El problema no fue la victoria de Roman Reigns, sino la manera obvia, predecible y mal elaborada en que esta se dio cuando, en un esfuerzo del equipo creativo, se hubiera podido tener un mejor resultado para el público que compra WWE Network.

Lo bueno:

5- Masters of the WWE Universe: Cesaro y Tyson Kidd son, en mi opinión, la mejor pareja actualmente en WWE. Aunque fue notorio el efecto de los cambios de último minuto en el kickoff, la pareja logró demostrar su química y talento, además de obtener una merecida victoria sobre The New Day. Para llegar a la cima solo les hacen falta dos cosas, tiempo en el micrófono y buen manejo creativo.

4- The Rock: La aparición de The Rock en el Royal Rumble es, en mi opinión, un valiente intento de WWE para calmar la reacción recibida por Roman Reigns, pero, aunque valiente, fue un intento infructuoso. Ni siquiera la presencia de la mega-estrella de WWE logró detener la ira del público de Philadelphia, a quien no gustó el resultado. Si la “estrella más electrizante del deporte espectáculo” no puede tranquilizar al público ¿cómo lo logrará la WWE?

3- Construcción: Durante las semanas previas, las dos luchas principales tuvieron un interesante desarrollo en los shows semanales. Por un lado el Royal Rumble contó con el despido y reintegro de Dolph Ziggler, Ryback y Erick Rowan; el regreso de The Authority; los rumores sobre la victoria de Roman Reigns y el regreso de Daniel Bryan, lo que hubiera dado como resultado un gran encuentro. Por el otro lado, la triple amenaza por el Campeonato Mundial de Peso Completo de WWE contó con una gran historia detrás con Brock Lesnar como La Bestia Encarnada, Seth Rollins como el comodín del encuentro y John Cena, como pocas veces, como el más débil. La interacción entre los cuatro participantes, contando a Paul Heyman, elevó en cada segmento la expectativa para esta lucha.

2- El público: Audiencias como la de la pasada noche son las que WWE necesita, no porque critiquen o abucheen sin sentido, sino porque le demuestran a la compañía los fallos de su producto. Daniel Bryan, Dolph Ziggler, Damien Mizdow, Brock Lesnar y Seth Rollins fueron fuertemente aplaudidos sin que la compañía pusiera algún esfuerzo en ello. Roman Reigns y John Cena, por otro lado, fueron abucheados totalmente. Es allí, en la audiencia, donde se hace clara la diferencia entre lo orgánico y lo artificial en la lucha libre.

1- Triple Amenaza: ¿Por qué Brock Lesnar puede darse el lujo de desaparecer por meses de la televisión y seguir siendo campeón máximo de WWE? Porque solo él tiene la credibilidad suficiente para retener de la manera en la que lo hizo en Royal Rumble. Con una historia perfectamente contada y una participación impecable de los tres competidores, esta triple amenaza se convirtió de manera instantánea en un clásico de Royal Rumble. Desde el primer segundo este encuentro estuvo lleno de emoción y el problema de J&J Security fue resuelto rápidamente. El campeón se vio dominante y no fue sino después de recibir tres Attitude Adjustments consecutivos, un Curb Stomp y un codazo volador desde la tercera cuerda hasta la mesa de comentarios que quedó fuera de acción. Seth Rollins y John Cena demostraron de nuevo que tienen buena química en el ring y durante varios minutos lucharon con la certeza de que se coronaría un nuevo campeón. En los últimos momentos el regreso de Lesnar remató de manera perfecta lo que había sido el encuentro: una lucha infructuosa de dos hombres, un héroe y un villano, por destruir a un monstruo invencible. Con un F5 Lesnar acabó con Rollins y, de paso, se aseguró de dejarlo lo suficientemente debilitado para no cobrar su maletín Money in the Bank. No hubo perdedores en este encuentro, Lesnar llegará como campeón a Wrestlemania, Cena se mantiene relevante en WWE, Rollins demuestra que está listo para el campeonato mundial y el WWE World Heavyweight Championship recupera parte del prestigio que cuatro meses sin ser defendido le habían quitado.

Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden opinar con sus comentarios.

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