El incidente ocurrido ayer en el aeropuerto de Filadelfia, en el que agredió física y verbalmente a Christian Martinoli, relator estelar de Azteca Deportes, le costó a Miguel Herrera el cargo de director técnico de la selección mexicana.
Así lo confirmó esta tarde Decio de María, nuevo presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), a través de una conferencia de prensa en la Ciudad de México, en la que reconoció que “no fue una decisión sencilla”, pero sí congruente con los valores que busca reflejar el organismo rector del fútbol mexicano.
“Los resultados (deportivos) no pueden ponerse por encima de nuestros estatutos y del respeto que merecen nuestros afiliados y nuestra afición (...). Después de haber platicado con todos mis compañeros que forman parte de esta familia, habiendo razonado lo escuchado, he tomado la decisión de separar de la dirección técnica de la selección nacional a Miguel Herrera”, manifestó De María
Sobre el sucesor del Piojo al frente de la selección mayor, el dirigente de la FMF explicó que todavía no hay una decisión tomada y no puso una fecha precisa para hacer el anuncio, aunque sí reconoció que los próximos compromisos del equipo nacional, principalmente el del 9 de octubre ante Estados Unidos por el pase a la Copa Confederaciones 2017, dictarán el plazo que puede tomarse el organismo para elegir al nuevo cuerpo técnico.
“En su momento, sin prisas, con una decisión de fondo, pensada y validada, se les anunciará quién será el nuevo responsable de dirigir a la selección nacional”, indicó.
Finalmente, De María, quien se reunió hoy con Herrera para escuchar su versión de lo sucedido ayer, no quiso dar detalles sobre la postura del ahora extécnico, quien no estuvo presente en la rueda de prensa. “Lo único que te puedo decir es que a Miguel le dolió mucho esto”, concluyó.
Así entonces, el contar con el apoyo absoluto del grupo de jugadores del Tri, al menos de los referentes y la mayor parte de los seleccionados habituales, el haber cumplido con el objetivo principal del verano para el equipo nacional con la conquista de la Copa Oro 2015, y las buenas sensaciones que dejó su participación en la pasada Copa del Mundo, no fueron suficientes para evitar el despido del Piojo Herrera, quien pagó caro su comportamiento fuera del campo